"Alguien camina sobre tu tumba", de Mariana Enríquez

¡Buen jueves, lectores! 🙌🏼 ¿Cómo les va? Les traigo una nueva reseña: hoy, "Alguien camina sobre tu tumba", de Mariana Enríquez 💀

✨Hacía tiempo que quería leer este libro de la autora y se dio la oportunidad de hacerlo en conjunto con Gime, cuyo perfil pueden visitar aquí 🤗 Les cuento un poco más…

Mariana nos lleva de recorrida por cementerios de distintos países y continentes: en Guadalajara veremos una relación muy cercana, familiar y festiva con la muerte, mientras que en Génova parece que hubiera una competencia por tener la tumba más fastuosa; en Alemania, los panteones parecen casitas azulejadas y los cementerios latinoamericanos están llenos de color y personajes clásicos (como la sanadora que acumula ofrendas o el niño que obra milagros). Cada sitio tiene, además, sus propias leyendas y supersticiones, y por supuesto, personajes célebres. Pasearemos por Australia, Italia, Francia, Estados Unidos, Cuba, México, Argentina y veremos, al final, una lista de los que la autora aún tiene pendientes de conocer. 

Pero lo que pensé que podía ser un recorrido más bien técnico, resultó todo lo contrario: Mariana nos muestra también la ciudad que rodea cada camposanto, identificando momentos históricos que se presentan como lecciones de historia del arte, además de presentarnos a personajes reales que forman parte de las anécdotas que giran en torno a cada visita. También conoceremos más sobre ella misma: algunas de sus obsesiones, sus influencias literarias, por qué odia a los perros, a qué se dedica su madre o dónde estaba trabajando… La crónica más antigua es de 1997 y las más actuales datan de 2012.

"Mucha gente se asusta cuando sabe que camina sobre muertos. Aunque todos, en todas partes, más o menos, caminamos sobre mayor o menor cantidad de muertos. Hay muchos más muertos que vivos” es una de las frases que invita a reflexionar: nos anima a ver más allá de lo macabro y temible que pueda parecernos la muerte. Nos invita a admirar la estética, el arte, labelleza que poseen los monumentos, a través de una prosa limpia, fresca y exquisita en recursos y detalles. Las descripciones de las esculturas es más que precisa: habla de materiales, estilos e incluso, de las sensaciones que le provocan. No falta una suerte de ironía que suaviza la narración, como en “Un hueso de los inocentes”, pero que desaparece por completo para relatar la última crónica, “La aparición de Marta Angélica” y lo que sucedió aquel día de agosto de 2011, cuando le tocó acompañar a una amiga al entierro de su madre, que llegó 35 años tarde. 

Sin dudas, una lectura muy recomendable.