"La caja de botones de Gwendy", de Stephen King
¡Hola a todos y feliz año nuevo! Sí, lo sé, esta vez tardé demasiado en bajar de la palmera, pero no quiero dejar de compartirles las reseñas de mis lecturas de 2019 y aún faltan unas cuantas...
Los últimos meses del año fueron muy movidos, en lo laborar y en lo personal, así que conté con muy poco tiempo que destiné sobre todo a leer. Llegué a 64 libros de los 50 que me había propuesto, por lo que terminé muy contenta.
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Reseña de hoy: "La caja de botones de Gwendy", de Stephen King y Richard Chizmar.
Pero un día, al llegar a lo alto, mientras recupera el aliento con la cara roja y las manos apoyadas sobre las rodillas, un desconocido la llama. Allí, en un banco a la sombra, se sienta un hombre con una chaqueta negra y un pequeño sombrero. Llegará un día en el que Gwendy sufra pesadillas con ese sombrero…”
OPINIÓN PERSONAL: al estar frente a una historia corta, podré contarles poco sin arriesgarme a dar spoilers, intentaré hacerlo de la mejor manera posible.
Gwendy Peterson, una chica de 12 años que sufre de bullying en el colegio, decide salir a correr a diario para deshacerse de sus complejos. Suele encontrarse en el camino con un hombre misterioso, aunque no le parece peligroso, hasta que le habla y le propone un trato: cuidar una caja de botones, aparentemente normal… Una palanca de la que puede tirar le obsequia chocolates y, a veces, monedas; un botón negro, el más peligroso, supone la capacidad de “destruirlo todo”. ¿Podrá la avaricia con ella? ¿Pulsará alguno de los botones aún temiendo lo que pueda suceder, para frenar por fin el acoso que sufre?
La historia tiene un ritmo ágil, los sucesos se encadenan de manera consecutiva, lo que hace, en mi opinión, que la obra sea perfecta para quienes quieran adentrarse en el género o conocer el estilo de escritura de King y no se atreven a sumergirse en un libro más denso. El vocabulario es común, ayudando a sumergirnos en el relato. El ambiente de King está patente durante toda la historia: una atmósfera oscura envuelve a los personajes, está presente la sensación de tener que mirar hacia atrás por si nos están siguiendo, la ansiedad que sabe generar el autor cuando está a punto de suceder algo (y, en un libro con tan pocas páginas, todo el tiempo está por suceder algo…). En cuanto a Richard Chizmar, buscaré seguramente otros escritos para conocerlo más en profundidad, como lectora de King no supe distinguir una marca propia en esta historia.
Gwendy es el personaje que más profundizado está, llegamos a conocerla bastante bien a medida que la acompañamos durante la historia y la vemos crecer, madurar. Y vemos cambiar también el influjo de la caja de botones sobre ella.
Hay pocos personajes, los justos y necesarios. La historia logra hacernos pensar: plantearnos qué pasos daríamos a la par de Gwendy y cuáles irían en otra dirección. Las ilustraciones que la acompañan, repartidas entre sus páginas, apoyan la atmósfera creada por los autores y la complementa perfectamente. La narración fluye de manera amena, con la extensión necesaria, sin quedarse corta ni añadir elementos que puedan sobrar.
Además, pese a su breve extensión, es un libro cuyas páginas están bien aprovechadas y que toca temas tales como el suicidio, la violación, el bullying, la violencia en sus múltiples formas, el silencio, la soledad y, por encima de todo esto, la responsabilidad de poder cambiar todo esto o tornarlo irremediable. Es cierto que está lejos de ser de lo más terrorífico escrito por King, pero posee el aura característica que sabe imprimir en sus personajes e historias.
CALIFICACIÓN PERSONAL: 5/5. A pesar de ser corta, no deja de ser interesante e intrigante de principio a final. ¿Lo leyeron? ¿Qué les pareció?
¡Gracias por pasar! ♥
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