"Plata quemada", de Ricardo Piglia

Hoy les comparto mi opinión acerca de "Plata quemada", de Ricardo Piglia 💵🔥

OPINIÓN PERSONAL: 3/5 🌟

Antes de empezar quiero contarles que no vi la película aún, así que desconozco el nivel de semejanza que pueda poseer con el libro. Aún así, intentaré no hacer spoilers de la historia.

Comienza con dos hombres ultimando los detalles de un atraco que perpetrarán junto a otros: de a poco, conoceremos la planificación, cronómetro en mano y recibiremos una descripción muy específica del asalto y el ambiente trastornado que se crea.

La historia real que se narra ocurrió entre el 27 de septiembre y el 6 de noviembre de 1965 en San Fernando, un barrio residencial de Buenos Aires: una banda roba una camioneta pick-up IKA que transportaba el dinero para pago de sueldos y la lleva desde el banco hasta el ayuntamiento, situado a unos doscientos metros de distancia. Dorda y Brignone participan del asalto a mano armada; “el cuervo” Mereles conduce el Chevrolet 400 que intercepta la pick-up, donde se darán luego a la fuga los tres; “Malito” y “el chueco” Bazán cubren el Banco desde un hotel cercano.

Seremos testigos de las diferencias a la hora de realizar la custodia del botín, de discusiones sobre su reparto, de la pérdida completa de los nervios y la creciente desconfianza que se instala entre los delincuentes, presas de la conmoción y el abuso de sustancias.

Utilizando una jerga adecuada al ambiente y sus personajes que convierte la lectura en algo dinámico (aunque no siempre sencillo), es una novela oscura, con mucha violencia y un humor negro a veces controversial, que puede que no sea del gusto de todos. Piglia hace una crónica de los hechos: no se trata de una novela policíaca común, sino más bien de una costumbrista, que muestra la violencia y el crimen como elementos cotidianos habituales. Me atrapó, no podía dejar de pasar páginas, hasta el final que, bueno… dejémoslo ahí.

“Plata quemada” fue considerado en el año 2007 entre los cien mejores libros escritos en los últimos 25 años en lengua española y fue llevado al cine en el año 2000, dirigido por Marcelo Piñeyro.