"La caja negra", de Jorge Coscia
¡Nueva reseña! Es el turno de "La caja negra", de Jorge Coscia 🛬
SINOPSIS: “Un avión que viene de Nigeria desaparece en el mar frente a Bahía, Brasil. La aeronave tiene un moderno sistema de caja negra con video que permite monitorear los instantes previos al accidente dentro de la cabina. Al revisarlo, la escena es perturbadora: el comandante esbozó una sonrisa antes de estrellarse.”
OPINIÓN PERSONAL: una sucesión de hechos aparentemente azarosos e inconexos terminan tomando algo de sentido al final. Coscia, también director cinematográfico, nos conduce a través de una novela “de película” repleta de imágenes, secuencias, diálogos, puestas en escena fácilmente imaginables y una escritura excelente.
Ambientada en la ecléctica y misteriosa Salvador de Bahía, contiene todos los condimentos de un policial negro, con personajes ricos y cinematográficos, repleta de metáforas: un protagonista norteamericano que cree en la previsibilidad tecnológica (es decir, un avión puede caer, pero dicha caída debe tener una explicación); el impacto entre dos mundos: el de la dicha previsibilidad tecnológica, la autosuficiencia y el positivismo contra el mundo imprevisible, sensual y caótico que, de alguna manera, representa a América Latina. El escritor se mete de lleno en el pensamiento, en la subjetividad de los personajes. Otros personajes funcionan como puentes, como el psicoanalista argentino, judío, que encuentra nexos entre Carl Jung y los mitos y dioses del candomblé de Bahía.
El autor, en una entrevista, hizo hincapié en otra metáfora aún más importante: en el mundo de hoy, todo se filma. La “caja negra” del libro es una caja negra audiovisual, recientemente creada por el norteamericano (Peter Kendall) junto a su socio, que está destinada a grabar, en caso de una tragedia, la muerte de los tripulantes de cabina del avión donde se instale, permitiendo conocer la reacción de un ser humano ante la certeza del fin, que hasta ahora no había sido filmado.
Esto representa, claramente, un morbo extremo donde surge la metáfora sobre la voracidad y codicia de los medios de comunicación, que se mostrarán en la novela como capaces de traficar con la vida y el destino de las personas, encarnados en un trabajador atraído por el enorme valor económico y material de la primera filmación de un accidente de avión. La novela tiene, además, una vuelta de tuerca; Coscia mezcla ficción con un elemento fantástico: aparece el monstruo del alma humana y se juega con la relatividad del tiempo.
Una lectura entretenida, que tal vez requiera algo de paciencia pero que, sin duda, vale la pena.
CALIFICACIÓN PERSONAL: 3.5/5 📚📚📚
Ambientada en la ecléctica y misteriosa Salvador de Bahía, contiene todos los condimentos de un policial negro, con personajes ricos y cinematográficos, repleta de metáforas: un protagonista norteamericano que cree en la previsibilidad tecnológica (es decir, un avión puede caer, pero dicha caída debe tener una explicación); el impacto entre dos mundos: el de la dicha previsibilidad tecnológica, la autosuficiencia y el positivismo contra el mundo imprevisible, sensual y caótico que, de alguna manera, representa a América Latina. El escritor se mete de lleno en el pensamiento, en la subjetividad de los personajes. Otros personajes funcionan como puentes, como el psicoanalista argentino, judío, que encuentra nexos entre Carl Jung y los mitos y dioses del candomblé de Bahía.
El autor, en una entrevista, hizo hincapié en otra metáfora aún más importante: en el mundo de hoy, todo se filma. La “caja negra” del libro es una caja negra audiovisual, recientemente creada por el norteamericano (Peter Kendall) junto a su socio, que está destinada a grabar, en caso de una tragedia, la muerte de los tripulantes de cabina del avión donde se instale, permitiendo conocer la reacción de un ser humano ante la certeza del fin, que hasta ahora no había sido filmado.
Esto representa, claramente, un morbo extremo donde surge la metáfora sobre la voracidad y codicia de los medios de comunicación, que se mostrarán en la novela como capaces de traficar con la vida y el destino de las personas, encarnados en un trabajador atraído por el enorme valor económico y material de la primera filmación de un accidente de avión. La novela tiene, además, una vuelta de tuerca; Coscia mezcla ficción con un elemento fantástico: aparece el monstruo del alma humana y se juega con la relatividad del tiempo.
Una lectura entretenida, que tal vez requiera algo de paciencia pero que, sin duda, vale la pena.
CALIFICACIÓN PERSONAL: 3.5/5 📚📚📚
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