"La chica que amaba a Tom Gordon", de Stephen King

¡Hola a todos! ¿Cómo están? Si vieron mi publicación en Instagram, sabrán que estoy pintando mi casa; mientras descanso, me tomo unos minutitos para escribir y compartirles esta reseña.


Mi segunda lectura de 2019 fue "La chica que amaba a Tom Gordon", de Stephen King. Un libro que sale del ámbito habitual de escritura del autor, si bien tiene buena cantidad de guiños muy propios suyos. Puede considerarse una novela con contenido más bien psicológico.

Como les conté en mi primera reseña, este año me estoy dedicando a leer al azar los libros que tengo pendientes en la biblioteca de mi casa. Utilizo una aplicación para conseguir un número random, cuento los lugares y agarro el libro que ocupe el que salió sorteado. En este caso fue el número 9.


SINOPSIS: "El mundo tenía dientes y podía morderte en cualquier momento. Trisha McFarland lo descubrió cuando tenía nueve años. A las diez de la mañana de principios de junio estaba sentada en el asiento trasero del Dodge Caravan de su madre, vestida con una sudadera azul de los Red Sox (la que llevaba 36 Gordon estampado en la espalda) y jugaba con su muñeca. A las diez y media se había perdido en el bosque. A las once intentaba contener su terror, no pensar: esto va en serio, esto va muy en serio. Intentaba no pensar que, en ocasiones, cuando la gente se perdía en el bosque salía gravemente dañada. A veces incluso moría."

OPINIÓN PERSONAL: un día como cualquier otro, Trisha sale de excursión con su madre y su hermano Pete a la senda de los Apalaches. Mientras atraviesa su divorcio, la madre tiene que batallar constantemente con su hijo mayor, quien tiene problemas para aceptar la situación, motivo de innumerables discusiones entre ellos. Durante el paseo ambos se encuentran enfrascados en una de estas habituales disputas y no notan que Trisha abandona el camino para orinar (y, de paso, dejar de escucharlos). Al terminar, la niña decide regresar tomando un atajo y se extravía.

Trisha intentará sobrevivir en el bosque confiando en su capacidad de perseverancia. Se topará con diferentes atolladeros: desde insectos y agua estancada hasta escasez de comida, alucinaciones, zarpazos en los árboles, animales destrozados y una presencia hambrienta que no dejará de seguirla. 
En un momento dado, hurgando en su mochila en busca de provisiones, encuentra su walkman, que le hará compañía durante sus solitarias noches, permitiéndole oír los partidos de los Red Sox, su equipo de béisbol favorito donde juega su ídolo: Tom Gordon. Aquí debo hacer una pausa: King intercala mucha información sobre este deporte, americano por excelencia. Hay párrafos y párrafos que versan sobre jugadas, reglamento, equipos y demás: información que a los ignorantes en la materia, como yo, probablemente no les interese demasiado.

Sin embargo debo decir que me pareció una buena historia. La mezcla entre el amor, en momentos en que Trisha sueña con Gordon y cómo a partir de ahí consigue fuerzas para seguir adelante, y la desesperación por su situación y por el juego que realiza el autor con sus alucinaciones, lo hacen diferente. King describe a sus "niños protagonistas" de un modo bastante creíble: llenos de inocencia y con obsesiones típicas de la infancia (en este caso, adorar a un jugador de béisbol, escuchar ciertas bandas...). 

Es un relato realista con una premisa bastante simple, que en un principio puede parecer aburrida, pero King se las ingenia (como es habitual en él) para hacerla interesante y añadirle su toque macabro característico: muy al final, nos topamos con un elemento sobrenatural bien camuflado.

La resolución de la trama me pareció adeacuada, un poco previsible tal vez. Creo que el libro acaba del modo en que el lector medio espera que lo haga, del modo que desea mientras lo lee. 

El retrato psicológico de la protagonista, el miedo y la angustia que le genera el hecho de encontrarse sola y desprotegida, se contagia al lector. El relato también incluye un matiz resonante: con una niña que se encuentra en una situación de peligro mortal, el debate sobre la vida después de la muerte aparece de manera repetida. 

En conclusión, no puedo decir que sea de lo mejor que ha escrito el autor (al menos, de la parte de su obra que he leído), pero es más que aceptable si se quiere leer algo ligero y pasar un buen rato, si podemos llamar de este modo al sufrimiento que nos generará acompañar a Trisha en su paseo.


CALIFICACIÓN: 5/5

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